Lejos de seguir una línea unívoca, la arquitectura argentina es un fiel reflejo de la cultura local, donde confluyen corrientes de diversos orígenes, fusionándose con la creatividad autóctona. Este mosaico de estilos dio lugar a la construcción de casas de lujo, obras arquitectónicas cuya influencia se mantiene intacta a través del tiempo.
Estas viviendas destacan por su singularidad y su capacidad para desafiar los convencionalismos. No son mansiones suntuosas ni opulentas, sino espacios que han trascendido la función habitacional, erigiéndose como verdaderas joyas arquitectónicas.
En esta oportunidad, nos detendremos en 3 íconos de la arquitectura local: Casa sobre el Arroyo, Casa Curutchet y Casa Pekín.
3 casas de lujo, 3 experiencias fascinantes
Si bien son diferentes, cada una de estas viviendas representa un hito en la historia de la arquitectura argentina, siendo testimonio de la creatividad y el talento de sus creadores.
Te proponemos que nos acompañes a descubrir las características y particularidades de estas residencias que reflejan la mejor arquitectura de Argentina.
Casa sobre el Arroyo
También conocida como Casa del Puente, es una vivienda diseñada por el matrimonio de arquitectos Delfina Gálvez Bunge y Amancio Williams.
Construida entre 1943 y 1946, es reconocida como una de las viviendas paradigmáticas del Movimiento Moderno en Argentina y en Latinoamérica. Obtuvo el premio WMF/Knoll 2024 al mejor proyecto de conservación, a la vez que formará parte de una exposición en el Museo de Arte Moderno (MoMA).
Localizada en una finca de 2 hectáreas en Mar del Plata, provincia de Buenos Aires, y situada en una parcela dividida en dos por el Arroyo Las Chacras, la vivienda se dispone sobre un puente arco que comunica las dos márgenes del curso de agua.
La estructura de la Casa del Arroyo se compone de tres elementos principales: una superficie curva, volúmenes horizontales del cuerpo principal y una cubierta plana que funciona como terraza.
El arco curvo, que conecta los dos lados del arroyo, se alinea con la losa del piso principal mediante muros verticales y vigas que forman la baranda perimetral. Esta configuración estructural permite que todos los espacios interiores se abran al entorno natural a través de ventanales que recorren todo el perímetro horizontal de la residencia.
El exterior está construido en hormigón martelinado tratado químicamente para aportar un aspecto pulido.
A través de la planta baja —que opera como punto de soporte del puente— se accede a las dos escaleras principales, situadas en la curva del arco. Los peldaños de las escaleras están diseñados de manera que la altura de los mismos disminuye gradualmente a medida que se asciende, siguiendo la forma curva del arco.
El interior de la vivienda sigue una disposición lineal, con una serie de espacios que se abren a una galería, recordando la clásica “casa chorizo” porteña. La división entre los espacios se define mediante paneles de madera terciada de cedro con cantos de nogal, creando una distinción entre las áreas públicas y privadas.
Casa Curutchet
Esta vivienda localizada en La Plata, provincia de Buenos Aires e ideada por el prestigioso arquitecto Le Corbusier para el cirujano Pedro Curutchet, es una de las casas de lujo más importantes de la Argentina y el mundo.
Además de haber sido nombrada monumento nacional 1987 y de ser la sede del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires (CAPBA), fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La casa Curutchet tiene una particularidad: el arquitecto que diseñó sus planos nunca estuvo físicamente presente en el transcurso de la obra. Le Corbusier, que conocía la ciudad de La Plata, le encomendó a Amancio Williams la construcción de la vivienda y fue él junto con otros arquitectos quienes llevaron adelante la edificación.
Tanto la planta baja como la fachada de la residencia son libres. Además, la obra está construida sobre pilotes, posee terraza jardín y cuenta con diseño pensado en función de las necesidades del hombre.
En este sentido, Le Corbusier consideró los requerimientos habitacionales de sus futuros usuarios, dividiendo la casa en dos volúmenes: la zona de consultorio al frente y la zona de la vivienda por detrás. Ambos están articulados por el patio y la rampa de acceso.
La rampa, que inicia en el pórtico y finaliza en el hall de entrada, organiza la circulación interior dando lugar a una promenade ascendente y obligando a recorrer la vivienda de manera vertical.
Casa Pekín
Ubicada en un exclusivo barrio cerrado de Canning, provincia de Buenos Aires, se trata de un proyecto minimalista que se distingue por su arquitectura limpia, líneas definidas y espacios prácticos, logrando una estética moderna que busca resaltar la belleza de la sencillez.
La Casa Pekín fue diseñada por el estudio TIM siguiendo un enfoque minimalista y racionalista.
Su estructura está compuesta de hormigón, madera y vidrio, con aleros voladizos que aportan ligereza y sombra. El objetivo fue crear una vivienda “liviana”, lo que se logró mediante la ausencia de apoyos que sostienen la losa en la galería.
Dueña de un diseño que equilibra modernidad, sobriedad y confort, la casa posee 150 m2 distribuidos en dos dormitorios, cocina y living comedor, estos últimos separados entre sí.
En este sentido, el espacio social es el gran protagonista del desarrollo. La separación entre la cocina y el espacio social tiene como objetivo dotar a cada uno de los ambientes de todo el confort necesario para que puedan ofrecer lo mejor de sí, sin interferirse mutuamente.
Al igual que las viviendas que presentamos anteriormente, Casa Pekín es un proyecto reconocido internacionalmente.
No solo estuvo nominada para los premios ArchDaily 2024 como Building of the Year, sino que también obtuvo el premio Luxury Lifestyle Awards como mejor vivienda unifamiliar de Sudamérica.
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